Pintalabios
¿No sabes identificar las diferencias entre los distintos pintalabios? Con esta fácil guía podrás diferenciarlos como una experta:
Pintalabios cremoso. Su textura cremosa permite que deslices el labial por los labios fácilmente y sin esfuerzo. Este tipo de pintalabios contiene aceite, lo cuál te ayudará a nutrir tus labios. Incluyen cera para prolongar su duración.
Pintalabios mate. Quién lo prueba, se enamora. Este tipo de barra de labios proporciona una cobertura total, un color intenso y uniforme y una textura suave.
Tinte labial. Si no quieres estar retocando tus labios cada 2 por tres, este es tu pintalabios. Lo más habitual es encontrarlos en formato líquido para después conseguir un acabadado duradero.
Gloss labial . Si tienes los labios finos o secos, este es tu pintalabios ideal. Este labial se diferencia por aportar luminosidad y volumen gracias a su acabado jugoso y brillante. Su cobertura es baja.
Bálsamo. Por supuesto, no podemos olvidar este producto. Es nuestro mejor amigo, el que nos acompaña a donde vayamos y nos cuida siempre. Este producto hidrata tus labios para tenerlos siempre cuidados. Puedes encontrarlos sin color o con color.
¿Te quedarías con uno o no puedes resistirte a probar más?
¿Quieres aplicar tu labial perfectamente y conseguir el mejor resultado posible? El primer paso es aplicar bálsamo labial. ¿Por qué? Para hidratar tus labios y evitar que después de pintalos, se vean secos y con escamas, algo que para nada queremos. Además, este bálsamo consigue alisar la superficie y preparla para la aplicación del pintalabios.
La forma de aplicar el bálsamo labial es fácil. Aplica por toda la superficie de los labios.
Después deja absorber el bálsamo. Si después de unos minutos, los sientes pringosos, retira el resto con un pañuelo.
El siguiente paso es marcar los límites de tus labios con un delineador. Gracias a esto, definirás la forma de tus labios y evitarás que la pintura del pintalabios se salga de donde no debe.
Comienza a delinear desde el centro, en el arco de cupido. Después sigue la línea hasta las comisuras de los labios. Sigue el mismo proceso en el labio inferior. Si después vas a aplicar labial, te recomendamos utilizar el mismo tono que el pintalabios.
Recomendamos aplicar el perfilador sonriendo ligeramente para estirar la piel y que todas las zonas queden pintadas. Si lo aplicas con la boca cerrada y normal, se formarán pequeñas arrugas que no permitirán que algunas zonas sean pintadas.
Es la hora del pintalabios. Aplícalo directamente en el centro del labio superior y después en el centro del labio inferior. ¡Cuidado! No te salgas. Con una capa ya es suficiente. De lo contrario, el pintalabios se verá pastodso.
Por último, usa un papel para retirar el exceso de pintalabios.
Quieres unos labios más grandes usando la magia del pintalabios. Puedes hacerlo pero eligiendo la barra de labios adecuada. Si quieres dar volumen a tus labios, es esencial hidratarlos. Por lo tanto, la barra de labios que elijas debe contener este tipo de activos humectantes como ácido hialurónico. Por otra parte, para conseguir unos labios más voluminosos, evita los colores mate y apuesta por aquellos con brillo.
Todas buscamos el pintalabios que es como una buena amiga, que pertenece ahí ante todo lo que venga. El que consigue un color intenso y uniforme a prueba de besos, comilonas y muchas copas. Nosotras lo tenemos claro: Maybelline Superstay Ink Matte. Es la perfecta combinación de saturación, aplicación sencilla, larga duración y precio, el cuál es altamente asequible. Por todo esto, es nuestro favorito y el de muchas más.
