Rostro

¿Te atreves a llevar la piel de tu rostro a otro nivel? No te preocupes, no es ninguna locura y cuando sepas controlarlo, adorarás como queda. 

El primer paso que no podemos olvidar a la hora de maquillar nuestro rostro es limpiar e hidratar la piel para preparar la piel para el maquillaje.

Después aplicamos la prebase para homogeneizar la piel, difuminar poros abiertos y líneas de expresión y hacer que el maquillaje dure más. 

A continuación, aplicamos la famosa base. Esta tiene que poseer un color muy parecido al de tu piel. Aplica en distintas direcciones para que no queden marcas. Echa de forma moderada una gota en tu mano y extiende con la brocha. 

Con el corrector disimulamos aquellas imperfecciones que todavía queden como ojeras, manchas o granos. Echa una gotita donde consideres necesario y difumina dando pequeños toquecitos con la yema de los dedos. 

A continuación aplicamos polvos para matificar la piel y sellar el maquillaje. Si usas polvo compacto, utiliza una brocha con cabezal grande. Si usas polvo suelto, usa una esponja. Aplica por todo el rostro incidiendo en la zona T. Aplica polvos translúcidos si solo quieres matificar y fijar el maquillaje. Si quieres un retoque de color, usa unos polvos con un color muy parecido al de tu piel.

Aplica el colorete para resaltar tus pómulos. ¿Cómo? Aplica con discreción unos polvos de color rosado o melocotón desde la mitad del rostro en dirección ascendente hacia la sien. 

Aplica iluminador de forma moderada en zonas estratégicas de la cara como pómulos, arco de cupido, punta de nariz,...Esto hará resaltar dichas zonas.

¡Y fin! Ya puedes notar como tu piel ha dado un cambio hacia mejor. 

¿Estás empezando a conformar tu neceser? Bienvenida. Estás empezando a adentrarte en el maravillos mundo del make up. Y no te arrepentirás. Esto engancha un montón. Pero no nos enrollemos. Vamos a comenzar por los básicos. 

Prebase de maquillaje. Su uso es muy importante para prolongar la duración del maquillaje lo máximo posible.

Base de maquillaje. Es imprescindible pues nos ayuda a homogeneizar el tono de nuestra piel.

Corrector. Es esencial para conseguir el efecto buena cara. El concealer disimula aquellas imperfecciones más difíciles como ojeras, granos y manchas.

Colorete. Este producto de maquillaje es muy importante a la hora de buscar tener un rostro de apariencia saludable. El colorete da color a nuestro rostro. Si tu piel es clara o de tono medio, elige colores como el rosa. Si tu piel es más oscura, los mejores colores son el morado y rojizos.

Iluminador. Es el producto cuya función es dar luz y resalta zonas estratégicas de la cara como punta de la nariz, pómulos, arco de cupido y hueso de la ceja. Puedes encontrarlo en distintos formatos: en polvo, gel, barra y crema. 

Bronceador. El bronzer es el producto que sirve para conseguir un rostro más moreno y quieres dar profundidad a determinadas zonas de la cara como la zona de debajo de los pómulos. Lo puedes encontrar en crema y en polvo. 

Polvos o spray fijador. Este tipo de maquillaje fija el maquillaje y consigue prolongar el estado de tu maquillaje.

¿Quieres ese efecto buena cara pero sin dejar de tener un look natural? El “clean makeup” es un look de maquillaje muy pulido donde se muestra una piel desnuda y luminosa con un toque de color sutil. Consigue hacer un rostro más joven y atractivo y el proceso es sencillo.

Consiste en usar protector solar, una base luminosa, no matificante, peinar las cejas hacia arriba y fijarlas con su correspondiente gel, usar corrector en las esquinas de los ojos, la barbilla, el entrecejo y algún punto excepcional que veamos necesario. Quedaría aplicar colorete líquido o en crema en la manzana de las mejillas y la punta de la nariz. En cuanto al iluminador, se recomienda usar el formato líquido en tonos dorados a lo largo de la nariz y en el arco de cupido. 

¿Cómo maquillarme si tengo la cara redonda?

¿Tu cara se caracteriza por tener unas mejillas llamativas? ¿Quieres saber cómo se maquilla? No te preocupes, tu rostro tiene mucho potencial. En este tipo de cara el proceso de contornear es el más eficaz y valioso. Te lo contamos:

Maquillaje de rostro. 

Aplicamos por todo el rostro y de forma uniforme una base de maquillaje de un color lo más parecido posible a nuestro tono de piel. 

Con un tono más oscuro realizamos una línea en cada lado de la cara y debajo del pómulo en forma ascendente. Después difuminamos con una brocha. Aplicamos la base oscura en el contorno de la frente a través de puntos para después difuminar. Aplica también en la parte externa de los ojos y debajo de la barbilla.

Después aplica iluminador en la curva formada debajo de la ceja, por la parte más alta de la nariz y a sus laterales de menos a más hasta llegar al contorno de ojos inferior. Aplica también en la punta de la barbilla, la parte central de la frente y el entrecejo.

Maquillaje de ojos. Aquí entran en juego las cejas, las cuáles juegan un papel fundamental. Defínelas bien rellenando calvas y marcando una forma más ancha con el lápiz. Unas cejas bien marcadas, arqueadas con un ángulo alto y anchas conseguirán alargar tu rostro. 

El mejor maquillaje de ojos para una cara redonda es el efecto ahumado ya que agranda los ojos:

Traza una línea con el lápiz en el párpado superior y difumina con un pincel pequeño en dirección a la sien.

Aplica con pequeños golpecitos y un pequeño pincel una sombras de ojos negras. El objetivo es conseguir que la zona más cercana a las pestañas sea más oscura y se vaya difuminando mientras sube por el párpado. 

Aplica con una sombra de ojos clara como beige o gris clara la zona de debajo de las cejas, concretamente en el espacio creado por la curva de la ceja. De esta forma, aportaremos luz a la mirada. 

Es importante que apliques un delineador blanco en la línea del agua y apliques varias capas de máscara de pestañas para intensificar tu mirada.

Maquillaje de labios. Otra opción para estilizar el rostro es centrar la atención en los labios. Lo conveniente es hacer los labios más gruesos, pintarlos con colores rojos, fucsias y burdeos. El truco está en delinear un poco por fuera de los límites y aplicar brillo para ganar volumen. 

Por último, aplica colorete en las mejillas de forma diagonal hacia la sien con tonos melocotón o rosa. ¡Ya tienes tu maquillaje completo!