Cremas Solares Infantiles

Si tienes algún pequeño en casa, esta pregunta seguro que ha rondado por tu cabeza más de una vez. Lo primero que hay que saber al respecto es que la piel de los niños es mucho más sensible que la de los adultos. Su piel posee menor capacidad para lidiar con las radiaciones solares. 

También sabemos que todas las pieles, la de pequeños y mayores, tienen memoria. De hecho las quemaduras hechas en una edad temprana ya suponen un riesgo para los posibles melanomas que se puedan sufrir en edad adulta.

Por lo tanto, a la hora de exponer a los niños al sol debemos tener lo siguiente en cuenta:

Si vas a la playa o la piscina, hazte con una sombrilla.

Cubre la ropa del niño o niña con ropa fina y si puede ser, que sea blanca. 

Minimiza la exposición del niño/a al sol hasta que tenga como mínimo 3 años. 

Si tu bebé tiene menos de 12 meses, no lo expongas nunca a la luz del sol de forma directa. 

Evita que el sol le de entre las 12 del mediodía y las 5 de la tarde.  

¿No sabes si tu niño/a tiene la edad para que le apliques protector solar? Lo primero que te recomendamos es que prestes atención a las indicaciones de cada protector solar. 

No obstante, a partir de los 3 años la mayoría de protectores solares son aptos ya que a esta edad la piel está más preparada para asimilar este tipo de sustancias. Es buena edad, pues como bien sabrás, a esta edad, el niño ya es un culo inquieto que tiene independencia para moverse y por lo tanto, exponerse solo al sol, lo que puede ser una pesadilla estar siguiéndolo todo el día. 

Asimismo, incluso con 6 meses se puede aplicar por todo el cuerpo. Si tu bebé tiene menos de 6 meses y no dispones de ropa ni sombra, aplica en zonas concretas del cuerpo como la cara. 

No obstante, ten en cuenta lo siguiente:

Estando en playa o piscina, aplica después de cada baño pues la gran mayoría de protectores solares no resisten al agua.

Aplica solo una capa.

Aplica cada 60 minutos incluso si tu peque no se ha mojado. 

Usa siempre con el máximo fps, el de 50. No escatimemos en prevención. 

¿Has pensado alguna vez usar el protector solar que tienes para aplicarlo a tu hijo, nieto o sobrino por no comprar un protector solar infantil? Mala idea. Si existen protectores solares específicos para niños es por algo. De hecho, se trata por la diferencia entre la piel de los pequeños y la piel adulta. 

La piel infantil es más sensible y propensa a sufrir reacciones alérgicas. En los protectores solares para adultos se suele incluir el alcohol y otras sustancias como perfumes y conservantes, las cuáles pueden provocar las temidas reacciones. 

Debido a ello, los protectores solares infantiles poseen una baja cantidad de alcohol y aquellas sustancias que supongan un riesgo para los niños y niñas incluso llegando a no contener estos componentes. 

Por lo tanto, no supone un riesgo para los adultos usar una crema solar infantil pero para los niños sí supone un importante riesgo el usar protectores solares que no sean infantiles. 

Por lo tanto, si quieres ir con la menor cantidad posible de protectores solares, la mejor opción es que te hagas con un protector solar infantil para toda la familia. Así te aseguras de que todos estéis protegidos. 

Llega la hora de esa tediosa tarea que muchas veces no nos apetece, especialmente cuando se nos pega la arena de la playa en todos lados, a tu pequeño o pequeña y a ti. Pero sí, es una obligación, un deber si quieres mantener la piel de niño/a o incluso la tuya protegida como Dios manda. 

Lo primero que debemos saber es la cantidad que hay que aplicar. Consejito: no escatimes en cantidad. Siempre es mejor que sobre que falte ya que si echas menos de lo debido, es como si aplicaras una crema de menor protección. 

¿Cómo aplicar? El truco está en expandir por todas las zonas de la piel pero con los dedos índice y medio. Presta especial atención a esas zonas que suelen ponerse rojas con mayor facilidad, es decir, son zonas más sensibles y con mayor riesgo de quemadura. 

Aplica por todas la zonas donde el sol llega: nariz, orejas, párpados, interior de los brazos, empeine de pies,...Para que no se quede atrás ninguna parte, aplica en orden. Comienza por la cara, sigue con los brazos, torso y por último, las piernas. 

En cuanto al tiempo, aplica 30 minutos antes de exponerte al sol porque hasta transcurrido ese tiempo no se puede asegurar que todos los agentes protectores estén activos y listos para proteger tu piel.