Hidratantes - Nutritivas

La crema hidratante nunca nos puede faltar pero para que nos aporte solo bien a nuestra piel y nuestra vida, tenemos que usar la crema adecuada para nuestro tipo de piel. Te contamos para que elijas la adecuada y se convierta en la mejor aliada de tu piel:

Piel seca. Tu piel es deficiente en lípidos. Por lo tanto, debes usar una crema hidratante que contenga ceramidas y lípidos para restaurar la bicapa lipídica de la piel.

Piel grasa. Lo más conveniente es elegir una crema hidratante que sea liger y contenga ácido glicólico, el cuál, controlará el acné. 

Piel mixta. Recomendamos usar crema con una textura en gel o gel-crema que contenga ácido hialurónico. Lo ideal es que complementes esta con una crema hidratante más nutritiva que posean ceramidas. 

Piel joven. Si tu piel no posee ninguna patología, lo ideal para cuidarla es usar una crema o gel hidratante que contenga ácido hialurónico como la Crema Facial con Ácido Hialurónico de Babaria.

Muchos usan ambos términos para referirse a lo mismo ¡pero no es así! Te explicamos la diferencia entre ambas cremas para nunca más caigas en la confusión y hables como una experta. 

La crema hidratante ayuda a la piel a recuperar su hidratación. Se recomienda aplicar por la mañana para que proteja la piel de las agresiones externas. 

En cambio, la crema nutritiva no es lo mismo. Esta proporciona como comúnmente es conocido “grasas”. Son lípidos, la reserva energética que la piel necesita. Se recomienda su aplicación por la noche para maximizar su acción. 

¿Quieres saber cómo maximizar los beneficios de tu crema hidratante? El truco está en la aplicación. 

Lo primero que hay que dejar claro para aplicar correctamente la crema hidratante es aplicar la cantidad correcta. No existe ninguna regla que indique estrictamente la cantidad correcta pero con el tamaño de un garbanzo es suficiente.

Te recomendamos aplicar puntos en frente, barbilla y mejillas para después extender por toda la cara mediante un masaje en movimientos circulares durante dos o tres minutos. De esta forma, estimulas la microcirculación mientras la crema se absorbe.

También es esencial saber con qué frecuencia aplicar la crema hidratante. La respuesta es mañana y noche. ¿Por qué? Por la mañana la crema protegerá nuestra piel de la contaminación y otras agresiones externas. Por la noche, la crema ayudará a reparar la piel mientras duermes. 

Por último y no menos importante, debemos saber en qué orden aplicar la crema hidratante. Esta se aplica después de limpiar la cara, aplicar el tónico, el contorno de ojos y el sérum. ¿Por qué? Porque crea una capa protectora para la piel.