Coloretes

Quieres conseguir unas mejillas sonrojadas, el secreto para conseguir ese efecto buena cara que a tantas nos sienta tan bien. Y quieres la mejor forma de conseguirlo. Sin embargo, te tenemos que decir que no hay solo una forma de aplicar el colorete. Hay muchas. ¿Entonces qué forma uso? Te preguntarás. Pues bien, la forma en que te apliques el colorete va a depender de la forma de tu cara. Podemos aplicar el colorete de una forma u otra para conseguir el máximo potencial de nuestro bello rostro. Te contamos cómo tienes que echarte el colorete. 

Rostro cuadrado. En este caso, el objetivo de los coloretes es endulzar unos pómulos y mandíbula llamativos. Para conseguirlo, debes aplicar el colorete en la parte superior del pómulo con movimientos circulares. 

Si tu cara es redonda aplica el colorete en la parte inferior del pómulo. Crea una línea imaginaria por la mitad de la mejilla y en dirección ascendiente hacia la sien.

Si tu rostro es ovalado, aplica desde el centro de la cara hacia los contornos por toda la mejilla. 

Si tu cara es alargada, aplica el colorete de forma horizontal, desde al lado de la nariz hacia las orejas. Esto conseguirá hacer un efecto óptico consiguiendo parecer tu rostro más corto. 

Recuerda siempre aplicar el colorete en poca cantidad y teniendo buena luz para después evitar malas sorpresas. Si tienes colorete líquido, con una pequeña gota es suficiente. Si es en polvo, sacude la brocha para quedarte con la cantidad justa y adecuada de colorete, sin excesos. 

Cuando usamos más de dos productos de maquillaje, es normal hacerse un poco de lío. ¿Qué va primero? ¿Qué va después? Y ahí entran en juego dos productos de maquillaje muy populares: el iluminador y el colorete. 

¿No sabes muy bien el orden de estos dos productos? ¿Cuál se aplica primero y cuál se aplica después? La respuesta es primero colorete y después iluminador. Aplica siempre el iluminador en la parte superior del colorete. De esta forma, no taparás el efecto tan deseado que buscas en el iluminador: ¡brillo!

Los coloretes líquidos son un nuevo formato de colorete que ha tenido mucho protagonismo úlitmamente. ¿Por qué? Este colorete está contenido en un bote y como bien dice su nombre, su estado es líquido. Gracias a ello, son muy versátiles porque además de aplicarse en las mejillas, se pueden aplicar en labios, párpados y actuar como sombras de ojos y tabique de nariz para adquirir ese sútil tono rojizo que coge nuestra piel después de haber estado expuestos al sol. Además, consigue un resultado natural y es de larga duración.

¿No sabes qué colorete es mejor? ¿O cuál es el que a ti te va mejor? Elegir entre colorete satinado o mate dependerá del acabado y efecto que busques. 

Si para nada quieres brillo en tu piel, apuesta por el colorete mate. Aportará a tu rostro color de forma natural.  

En cambio, con el colorete satinado, añadiras brillo a tu piel mientras le das un toque de color a tus mejillas. Darás más protagonismo a la zona donde apliques el colorete. ¡Elige! ¿Brillar o no brillar? Pero eso sí, ¡siempre con color!