Bases Y Prebase De Maquillaje
La base de maquillaje es ese toque mágico que hace que nuestra piel se vea homogénea y sin imperfecciones, una piel más bonita. Hoy en día, tenemos la suerte de contar con una gran variedad de bases de maquillaje. De distintos tonos que se adaptan a nuestro color pero también de distinto tipo, que se adaptan no sólo al color, también a nuestro tipo de piel.
Quizás cuando te has aplicado tu base, has notado que tu piel brilla demasiado. Pues tenemos una buena noticia. Hay remedio. Cuando te ocurre esto es que tu piel es grasa pero no estás usando una base de maquillaje que reduzca los brillos y matifique la piel. Por lo tanto, si tienes la piel grasa, la base de maquillaje adecuada para ti es aquella que no contiene aceites y que además posean agentes que ayuden a disminuir el sebo que tu piel crea de forma natural.
Pero espera, si tu piel es seca, también hay bases de maquillajes que harán tu piel bonita todavía. Para ti, personita de piel seca, tu base de maquillaje ideal será aquella que hidrate tu bella carita. Los fondos de maquillaje líquidos son lo tuyo más que nada, nena.
Sinceramente, el maquillaje nos hace vernos más guapas, más divinas y sí, hasta más jóvenes. Vale, el maquillaje no es la poción mágica de la eterna juventud, pero nos echa una manita. Y sí, el truco se encuentra en la base de maquillaje pues es el producto que directamente afecta al aspecto de nuestra piel, donde se alojan cómodamente aquellas nuevas marcas de expresión y aquellas arrugas que ya están empezando a ser algo más veteranas en tu bello rostro.
Bien, sabemos que la clave está en la base de maquillaje pero el segundo secreto está en la aplicación de este. Te damos unos tips para que tu fondo de maquillaje ayude a rebajar unos añitos de tu cara.
Tono adecuado. Es decir, elige una base de maquillaje que sea de tu color y si no, escoje aquella que sea un pelín más clara. Nunca más oscura, NUNCA. El objetivo consiste en dar luz a la piel, lo que rejuvenece el rostro.
No demasiado grasas. Si quieres rejuvenecer con tu fondo de maquillaje, evita a ser posible fondos muy grasos.
Aplica con una esponja. Aplica tu base de maquillaje con la esponja de maquillaje para conseguir un resultado uniforme.
La edad de la plena adultez, confirmado, la edad donde decir que no tienes arrugas no se lo creería nadie, la edad donde se dice que tu piel es ya MADURA, pero oye, es la edad con la que nos sentimos igual de divinas que con 20 o 70 años.
Como siempre, el maquillaje ha estado ahí para conseguir ese objetivo y como en el resto de etapas de nuestra vida, hay que saber bien elegirlo.
En los 40 lo más buscado es reducir líneas de expresión y arrugas. Si lo que buscamos es esto, siempre debemos apostar por prestar especial atención a la base de maquillaje y optar por una ligera, que se absorba fácilmente, que tenga una buena cobertura, que matice y unifique el tono de la piel.
Si das ya con una base que incluya activos que protegen tu piel del deterioro provocado por factores ambientales, cógelo amiga, porque es una joyita. Aquellas bases de maquillaje que proporcionan colágeno son la monda. Reduce las posibilidades de las indeseadas manchas y líneas de expresión.
Por otra parte, si optas por una base con un acabado satinado para nada será una mala idea pues el brillo natural que aporta, rejuvenece el rostro.
¿Hasta ahora habías usado ambos términos para referirte a lo mismo y te has dado cuenta de que no es así? Aquí está la respuesta que necesitas para diferenciar ambos productos como si fueras una experta del sector.
La base de maquillaje es el cosmético que corrige las imperfecciones de la piel, unificando el tono y matizando mientras aporta luminosidad al rostro. Puede ser incolora o puede tener algún tono.
El fondo, en cambio, es aquello que conocemos como «maquillaje tradicional». Se aplica después de la base y ayuda a conseguir un resultado mucho más natural. Lo podemos encontrar en formato líquido o en espuma, aunque el primero es el preferido siempre por las maquilladoras.
