Afeitado

Detrás de lo que parece simplemente el rasurado de la barba, hay ciencia. Consigue el afeitado perfecto siguiendo los pasos adecuados. 

Lava la cara. Este es el primer paso y lo debes hacer con un limpiador facial que sea suave. Es importante trabajar en superficie limpia. Además, conseguirás ablandar el pelo para que sea más fácil de cortar. 

Aplica crema de afeitado. Elige tu crema fav. Esta será tu fiel aliada para conseguir un afeitado suave al facilitar el deslizamiento de la cuchilla y evitar cortes e irritaciones. 

Afeitado. Es la hora de la maquinilla. Apuesta por aquella que posea varias hojas para un afeitado más preciso. Atiende al hecho de que posea bandas lubricantes. Durante este proceso, enjuaga la máquina con frecuencia para retirar los pelos que pueden reducir la eficiencia de la maquinilla. 

Aclara con agua. Cuando hayas terminado, enjuaga con abundante agua para retirar los restos de espuma y pelos.

Hidrata. Por último, usa una loción hidratante o bálsamo para proteger, suavizarla y conseguir un mejor resultado. 

¡Listo! Resultado perfecto. 

Nos lo hemos preguntado muchas veces a la hora de afeitarnos. ¿Qué es mejor? La respuesta correcta es: agua caliente pero no hirviendo, cuidado, no queremos quemarnos. Con el agua caliente, conseguiremos abrir los poros de la piel y facilitar de esta forma la eliminación del vello. 

No obstante, afeitarse con agua fría es posible, de hecho, tiene sus ventajas. Además de evitar que gastemos agua y tiempo en esperar a que salga el agua caliente, especialmente cuando vamos tarde y con prisas, el agua fría deja el pelo más rígido haciendo más alcanzable un afeitado más apurado. Asimismo, otra ventaja del agua fría es que al cerrar los poros y mejorar la circulación, conseguimos un efecto energizante y vigorizante lo que se traduce en una agradable sensación de frescor. Incluso estimula la producción de testosterona en los hombres. Una pasada. 

Ya tienes nuestra recomendación, pero ya sabes, como siempre es mejor probar uno mismo y saber qué te va mejor.

¿Te lo habías planteado alguna vez? Quizás la manera en que te afeitas no es la mejor para ti. Como en muchas cosas más que nos echamos y toca directamente nuestra cara, el afeitado también nos afecta. Aquí entra qué usar para afeitarse también.

Piel mixta normal. Puedes usar cualquier maquinilla, tanto eléctrica como manual como si es una navaja siempre que se tenga la destreza necesaria. 

Piel sensible. Si eres de los que la piel se le irrita con facilidad lo más recomendable son maquinillas eléctircas, con agua y usar siempre un bálsamo calmante. 

Piel con acné y pelos enquistados. Evita las maquinillas manuales siempre ya que estas tienen más probabilidades de afectar a algún grano y como consecuencia desafortunada que provoque una infección. En este caso, es muy importante que uses gel o espuma de afeitar para facilitar la eliminación del vello.

Es una de las grandes preguntas. Que nos convenga el afeitarnos en seco o en mojado depende de si tienes la piel sensible, cuánto tiempo tienes disponible y la precisión que buscas. 

En primer lugar, debes tener en cuenta que el afeitado en seco lo puedes llevar a cabo exclusivamente con una máquina eléctrica. Las ventajas de este tipo de afeitado es que permite afeitar en la dirección que prefieras. Si además, usas peines y accesorios ajustables consigues mayor control sobre el aspecto final del vello facial gracias a la mayor precisión. Por último, al no tener que mojar la cara, el tiempo que tienes que invertir en afeitarte es menor, ideal para cuando vas con prisas.

Por otra parte, usando agua, puedes usar cualquier maquinilla. El afeitado con agua será tu mejor opción si tienes la piel sensible pues proporciona mayor deslizamiento evitando irritaciones. El pelo mojado es más fácil de cortar. 

Pues ya sabes todo lo que necesitas para saber cuál es la mejor forma de afeitar.