Aceites

Los aceites corporales ayudan a hidratar y nutrir la piel, dejándola suave y flexible. También pueden mejorar la elasticidad de la piel, prevenir la sequedad y la descamación, y en algunos casos, ayudar a reducir la apariencia de estrías y cicatrices. Además, algunos aceites corporales tienen propiedades aromáticas que pueden brindar beneficios relajantes y estimulantes.

Para utilizar el aceite para el cuerpo, primero debemos aplicarlo sobre la piel limpia y seca. Podemos masajear suavemente con movimientos circulares para favorecer su absorción. Es ideal utilizarlo después de la ducha o baño, ya que la piel estará más receptiva. También se puede añadir unas gotas en el agua del baño para disfrutar de sus beneficios en todo el cuerpo. Recuerda siempre leer las instrucciones del producto y disfrutar de sus propiedades hidratantes y nutritivas.

En nuestra experiencia, siempre recomendamos aplicar primero el aceite y luego la crema. El aceite actúa como una capa protectora que sella la humedad en la piel, mientras que la crema ayuda a hidratar y nutrir en profundidad. De esta manera, se potencian los beneficios de ambos productos y se obtiene una piel más suave y luminosa. ¡Pruébalo y verás la diferencia!